Sentir la libertad de ser dueño de ti mismo, es una satisfacción única en la vida. Tú eres dueño de tus sentimientos, tus opiniones, tus actitudes y pensamientos. ¿Acaso pensabas lo contrario?.
“No permitas que te corten las alas”, no permitas que te aprisionen en la cárcel de sus imposiciones, no permitas que te manipulen y chantajeen emocionalmente con la máscara del amor y la sabiduría, no permitas que piensen, opinen y decidan por ti, no permitas que sus miedos se conviertan en los tuyos.
Admite consejos de quién bien te quiere y siempre recuerda que tú tienes la última palabra.
Quien te quiere te orienta pero no te impone ni te hace callar ante tus ilusiones y decisiones.
¿Cuántas veces has dicho a todo que sí?.
¿Cuántas veces has cedido, aún siendo en contra de tu voluntad?.
Son momentos de tu vida que ya no volverán, aprende de ello y comienza a abrir tus maravillosas alas con las cuales podrás disfrutar de sobrevolar valles, montañas y llanuras de esta enigmática y maravillosa vida en la que sólo volamos una vez.
Sólo hay un dueño de tu vida y ese eres Tú.
No hay que tener miedo a tropezar, a quedarte enredado entre las ramas; puedes desenredar tus alas y alzarlas para continuar.
Pero ¡cuidado!, no hay que lanzarse a un vuelo de locuras sin pensar en las consecuencias, hay que reflexionar, meditar y analizar tus ilusiones, proyectos e inquietudes, para luego pasar a la acción por propia voluntad siendo dueño de tus pasos, pidiendo opiniones y consejos pero sin ser la marioneta de las personas que viven a tu alrededor. Construir tu vida por propio convencimiento confiando en ti mismo en cada vuelo.
“Parece difícil pero si no lo intentas otros moverán tus alas y controlarán tu vuelo por la vida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario